miércoles, 5 de mayo de 2010
Ataques y defensas...
El lunes en El País salio una nota titulada “La hora del Cardenal”. La escritora compara la “justificación” Norteamericana de su intervención militar en otros países en pro de la democracia, el holocausto judío y el papel de la iglesia católica en America. Todos estos hechos son homologados por la autora para establecer una injerencia: un sometimiento de “otros” pueblos.
Al leer el artículo quedé molesto por las barbaridades expuestas. Pensé que su opinión distorsionaba los hechos. También que si comentar su artículo le haría publicidad. Sin embargo, al no comentar mi opinión estoy acreditando lo expuesto. Por este motivo decidí comentar aquí lo siguiente:
Primero: comenzaré con una cuestión metodológica. En el artículo se usan constantemente datos de una encuesta de la que no da referencia. Por tanto, al no publicar la fuente, deja en entredicho la información que presenta.
Segundo: no se pueden comparar acciones a lo largo de la historia sin un contexto. La autora compara tres sucesos completamente distintos unos de otros. Si quisiera comparar la actuación de la Iglesia católica en las colonias de America, lo tendría que hacer también con las colonias británicas o francesas. Efectivamente hay una gran distinción en el trato con los indígenas en un caso y otro. En este sentido, en nuestros días, hay reservas para los habitantes originales, por un lado, y por otro hay una sociedad mestiza que, pese a las grandes diferencias sociales, incluye.
Tercero: en lo único que podría coincidir con el artículo es que los escándalos sexuales en que se han visto inmersos algunos curas de la Iglesia lastiman a toda la institución. Porque lo más intimo que tiene el hombre es su alma. Abusar de un cargo eclesiástico en el que el fiel confía lo más íntimo tiene gran repercusión. Sin embargo, ella no menciona que la Iglesia Católica está tomando cartas en estos asuntos. No sólo se ha pedido perdón, no sólo se han iniciado procesos en contra de estos sacerdotes. Específicamente para la orden que más fuerza mediática ha tenido en este aspecto (Los legionarios de Cristo) el Papa Benedicto ha pedido la refundación de la orden. Esta acción no es menor. Esto muestra que la Iglesia está actuando ante un problema, que no se esconde y que además entiende su papel.
Rc
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Realmente estoy de acuerdo con el artículo; es su tono lo que resulta molesto y parcial. Me parece triste que los periódicos no pidan un mínimo de cordialidad discursiva a sus columnistas. Al menos podrían pedirles cierta sensibilidad histórica. Y que investiguen el tema del que hablan.
ResponderEliminarDesde el inicio, con afirmaciones como "a principios del s. XIX los americanos logramos independizarnos del yugo español" (afirmación plus quam matizable), hasta el final con frases como "la Guerra de los Cristeros en la tercera década del XX [no pudo] romper el yugo católico" (afirmación a-histórica y además un insulto), el artículo entero tiene una restricción mental ideológica notable.
Al menos el artículo pide cosas medianamente dialogables o atendibles; no como el de Mauren Dowd (http://www.nytimes.com/2010/03/28/opinion/28dowd.html), una reportera con un artículo lleno de afirmaciones imbéciles, que no tiene idea de cómo funciona el Vaticano, que no tiene idea de la historia de estos casos, y que ni siquiera puede proponer algo racional. New York Times Columnist, indeed.
Este tema es muy complicado. Lo que está claro es que buena parte de los que lo comentan no han leído lo suficiente. Pero eliminando las propuestas idiotas de Dowd habría que llegar a algo interesante:
1) Por ejemplo, a intentar expresar el sentir de los católicos: http://www.americamagazine.org/content/article.cfm?article_id=12279
2) A pedir soluciones, aunque ésta me parezca inadecuada: http://www.jornada.unam.mx/2010/05/05/index.php?section=politica&article=010n1pol
3) O hacer investigaciones en serio:
http://ncronline.org/
De lo contrario, tendremos propuestas ridículas. La única diferencia será que Dowd no tan famosa como para merecer que su torpeza salga a la luz con la popularidad de los omnisabios, como Hitchens, Dawkins y su infantil versión del derecho internacional y su mesianismo descerebrado, que logra mágicamente insultar a todo el mundo y banalizar a las víctimas de los casos de pederastia mientras pretende "defenderlas" (“Odious as the physical abuse of children by priests undoubtedly is, I suspect that it may do them less lasting damage than the mental abuse of bringing them up Catholic in the first place,” Dawkins wrote).
En fin.
También muy sensato (la practicidad de los americanos):
ResponderEliminarhttp://www.americamagazine.org/content/article.cfm?article_id=12272
Otro artículo a tener en cuenta es:
ResponderEliminarhttp://infocatolica.com/?t=opinion&cod=6232
¡Ah, Sandro Magister es muy bueno! Lo acabo de descubrir hace poco, y sí: muy bueno.
ResponderEliminarExcelente. Nunca te quedes cayado ante las palabras ofensivas y sin fundamento. Eso haría más daño, así tenemos muchas cosas que pensar y reflexionar. Gracias.
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